Alberto Guacci, Sacerdote Franciscano

Un arquitecto en la construcción de proyectos.
Juticalpa, Olancho: Hablar del Sacerdote Franciscano Alberto Gaucci en Olancho, es hablar de una Leyenda, luciendo cada día su pantalón corto y sus inseparables sandalias de hule, se ha ganado el corazón de todo nuestro pueblo, por su humildad, pureza en sus manos, proyección y formación en bien de nuestras comunidades.
Alberto Gaucci, nació en la República de Malta país conformado pos las islas de Gozo, Comino y Malta con 316 Km2, su capital es Valeta, no poseen ríos ni lagos, siendo su mayor fuente económica el turismo, y practicando en menos escala la agricultura, su moneda es el Euro.


Con orgullo relata el Padre Alberto, que su vocación nació a leer la vida de Geovanni Francesco Bernardone “San Franciscos de Asís”, hacen 25 años que trabaja en Centroamérica (Guatemala y Honduras), y es conocido por muchas personas como el Halcón Maltes, la mayor parte del tiempo ha permanecido en Olancho, parroquias de Gualaco, San Esteban y Juticalpa.El Presbítero Gaucci, en todos los curatos que ha laborado construye una serie de inmuebles, convirtiéndose en el mejor edificador de nuestro Departamento, entre ellos varios Templos de oración, Hogar de ancianos, centros de nutricios, hogar para niños Santa María de los Ángeles, la granja penal de Olancho.

Nos relata el Padre Alberto “que una tarde caminaba por la carretera de Gualaco a la comunidad de San Antonio, y observo presencia policial en diferentes zonas del municipio, transitaba con su vehículo 4x4 y a pocos kilómetros de su destino con ametralladora en mano el Legendario Santos Nikanor Montalvan, alias “Canuto” oriundo de San Pedro de Gualaco y hombre de mucho valor, le obligo trasladarlo a Chindona sin poder llegar a su destino porque habían retenes de policías en diferentes sectores, lo que le obligo caminar por una brecha dentro de la montaña con su captor duranate 6 horas, ??? tiempo utilizado para cultivar amistad, platicamos y regresamos a Gualaco, al llegar al municipio fue lo difícil, se armo un tiroteo de los mil diablos, don Canuto se lanzo por la ventana del carro y corrió con rumbo desconocido, el padrecito tubo que protegerse bajo su jeet.” Nos relato nuestro entrevistado. tiempo utilizado para cultivar amistad, platicamos y regresamos a Gualaco, al llegar al municipio fue lo difícil, se armo un tiroteo de los mil diablos, don Canuto se lanzo por la ventana del carro y corrió con rumbo desconocido, el padrecito tubo que protegerse bajo su jeet.” Nos relato nuestro entrevistado. Un ejemplo al Hondureño.

El halcón Maltes, ahora enfrenta un nuevo reto, construir un moderno Estadio en la cabecera departamental de Olancho, su presupuesto es de 40 millones de Lempiras, la obra ya está en construcción, el humilde discípulo de San Francisco de Asís recibe apoyo de la población Olanchana, del Presidente José Manuel Zelaya, y de su amiga aunque no la conoce manifestó, Rebeca Santos de la Secretaria de Finanzas, los trabajos son acelerados y dentro de pocos años, Olancho contara con un modero coliseo deportivo con capacidad de 15 mil aficionados, y su sueño es ver al Olimpia en la inauguración de la obra.

Acoto.El padre Alberto es un hombre ocupado, cada día labora como ayudante de albañilería sin descuidar sus responsabilidades como sacerdote, si no tiene dinero para comprar materiales solicita crédito, y si no puede pagar es el obispo de la Diócesis Mons. Mauro que responde, pero; nadie le niega nada, lo ultimo que le sucedió fue un llamado del Ministerio Publico, hubo preocupación, “pensé en los peor, que hiciste Alberto le consulto el obispo, en algún lugar estas robando para el estadio, nos relato el Clérigo Gaucci, y fue chistoso los Fiscales quieren cooperar”, fue la Abogada Yenni Ayala que visito la construcción y fue parte del mensaje de sus compañeros de trabajo, e hizo el llamado a toda la población a continuar apoyando ésta obra que será un orgullo para todos.

Por ser originario de una Isla Europea, es admirador del mar aunque en Olancho no lo tenemos, le caracteriza su pantalón corto y su camiseta de tirantes, sandalias de hule y amigo del pueblo; varias Instituciones del Estado le han reconocido su trabajo, y; cada noche después de los oficios eucarísticos, viaja con sus camaradas a las cristalinas aguas del rio guayape, su fin es la pesca; sin olvidar los recipientes, la sal, el aceite, y el equipo necesario para la fogata, pues en la playa y con el roció nocturno cocina el producto captura con la tarraya, las machacas y robalos que ahí existen.
Alberto Gaucci, un Euro-olanchano querido y admirado por todos.